jueves, 24 de marzo de 2016

Estambul

Estambul!!!

Después de un vuelo cómodo y barato con Pegasus, llego por primera vez a Asia!!, Pero es un hola y adiós, ya que Enes (el chico que me aloja) y la mayor parte de la población viven en la parte europea de Estambul. Nada más salir de la estación, con 20 liras en el bolsillo (1lira = 0,33euros) cojo un autobús para Taksim Square, el centro actual de la ciudad, justo donde desemboca la larga avenida de la independencia. Por cierto, donde tuvo lugar el atentado la semana pasada.

Lo primero que me impactó fue el tráfico. Madre mía, de noche, lloviendo y parecía que a la gente le daba igual, maniobras imposibles, adelantamientos por el arcén... camiones aparcados en medio de la autovía (por lo menos un centenar vi)... caos total.

Luego, la hospitalidad. Los turcos son muy acogedores y quieren ayudar al extranjero en todo lo que necesite. Yo tuve la suerte de que me aloja Enes, un miembro de Aegee-Estambul muy majo. Me quedé 3 días en su sofá, me enseñó los lugares más típicos e incluso salimos de fiesta con sus amigos. :)

Y por último su historia. Justo después de desayunar al día siguiente, nos fuimos derechos al Sultanahmet, donde se encuentran los lugares más emblemáticos de la ciudad, Enes hizó de guía y pasamos todo el día descubriendo la ciudad, fue el mejor día de esta parada sin duda. Pero antes de seguir, vamos a contextualizarnos un poco.
  • En sus orígenes, 667 A.C., Estambul era un pueblo de pescadores griegos paganos y la llamaban Byzantium.
  • En el 196 D.C., es conquistada por el imperio romano y en el 330 le cambian el nombre por Constantinopla, después de que el emperador Constantino el Grande trasladara la capital del imperio romano al este, dando lugar al imperio romano oriental (posteriormente conocido como Imperio Bizantino) La ciudad prosperó mucho durante 1.000 años y aguantó muchos ataques, por ejemplo los de Atila y los hunos, que no pudieron con la gran muralla de la ciudad. Era una ciudad muy rica y mantenía a Europa a salvo hasta que...
  • En 1453, la ciudad es arrasada por los turcos, el imperio otomano aniquila a todos los cristianos y saquea la ciudad e incluso la iglesia de Santa Sofía. Éstos, fueron la principal amenaza de la cristiandad durante muchos años, En 1529, Viena sufrío el primer ataque a manos de Suleyman el Magnífico, hubo un segundo ataque y hasta un tercero en 1683 pero no pudieron con la ciudad cristiana y ya no se expandieron más.
  • En 1923, se disuelve el imperio otomano y da lugar a la Republica de Turquía, tal y como la conocemos actualmente y la capital se traslada a Ankara.
Lugares imprescindibles:


Santa Sofía!!:

Basílica ortodoxa construida por los bizantinos bajo el mandato de Justiniano el Grande en 537 D.C., con la entrada de los otomanos se convierte en mezquita, le añaden los 4 minaretes que tiene actualmente y el interior lo adornan con símbolos musulmanes, pero mantienen los mosaicos cristianos. Hoy en día es un museo, no está reformado y se encuentran mosaicos a medias y paredes a medio enlucir, lo que le da un encanto especial y la hace más auténtica todavía. Vale 10€ entrar, que aunque sea un poco caro, es 100% recomendable su visita.



Mezquita Sultan Ahmed (o Mezquía Azul):


Se encuentra justo enfrente de Santa Sofía, mandada construir por el sultán al mando en 1609. Se la llama "Azul", porque tiene más de 20.000 azulejos hechos a mano y éste es el color predominante, sin embargo, los turcos la conocen como Sultan Ahmed Mosque. Se puede entrar por el lateral y es gratis. Pero hay que respetar los cinco turnos de rezo, durante los cuales desalojan el interior de curiosos turistas como un servidor. Y por supuesto hay que entrar descalzo, los zapatos se meten en una bolsa al entrar y se llevan colgando hasta que sales.
La verdad es que tanto por dentro como por fuera es una mezquita espectacular. A mi, nada más entrar, me generó una especie de paz y tranquilidad, es como si el tiempo se detuviera allí dentro. Me gustó.




Palacio de Topkapi:

Desde 1465 y durante muchos años aquí se alojó el Sultán y sus familiares y fue el centro administrativo del Imperio Otomano. La entrada vale 10€ y luego se paga un plus por visitar el Harén (que no entramos). La verdad es que merece la pena pasear por sus jardines, contemplar la hermosa vista desde el balcón principal y admirar los diferentes edificios que componen el palacio.



Gran Bazar:

Casi lo encuentro, jaja. Yo me espera un mercado gigante pero visible, pues no fue el caso. Está un poco escondido entre edificios y entré por una de las puertas pero no vi ninguna principal grandiosa como me esperaba. Una vez dentro, lo que toca es pasear y dejarte sorprender con todos los productos que venden. He de decir que es algo único y que la estructura antigua es espectacular, pero también que venden más de lo mismo en todos los sitios y yo al no poder comprar suvenirs ni nada por el estilo, pues me agota un poco... pero bueno, la siguiente parada me emocionará más.







Mezquita de Suleymán el Magnífico:

Está ubicada en lo alto de una de las siete colinas que tiene la ciudad. Es una de las más grandes y tiene unas vistas espectaculares. A mi me gustó mucho ya que no es tan frecuentada (o por lo menos de noche) y tiene un encanto especial. Sin duda, si tenéis la oportunidad, visitarla (aunque ponga que está cerrado, entrad que no pasa nada...)



Basílica:

Es una de las muchas cisternas en las que se asienta la ciudad. Creadas por los romanos para abastecer agua a la población. Cada columna es diferente, construidas por uno o dos bloques de piedra con una alineación impecable. Han dispuesto una pasarela para que los turistas podamos introducirnos al máximo e incluso podamos ver a medusa. Cuenta la leyenda que pusieron la cabeza de medusa invertida (y otra tumbada) como símbolo en contra de las costumbres paganas e imponiendo el poder del cristianismo. Los otomanos no las utilizaron, ya que preferían que el agua corriera y no fue hasta el siglo XX que se descubrieron.



Puesta de sol:

Por último, no podéis perderos la puesta de sol desde la parte asiática.
A mi me tocaron días nublados, por lo que no pude disfrutarlo tanto. Podéis coger un crucero por el bósforo desde el Sultanahmed (cerca del mercado de las especias) por 4 liras y llegar a la parte asiática. El recorrido en barco no tiene desperdicio. Nada más llegar andad hacia vuestra derecha como 20min y llegaréis a una zona de sombrillas y cojines. Solo tenéis que sentaros y admirar el paisaje con un chai calentito. Qué pasada!



Como conclusión solo decid que Estambul es de esas ciudades con encanto, que ni mucho menos he podido saborear todo lo que tiene que ofrecer. Eso sí, me he maravillado con sus lugares históricos, he aprendido un poco sobre la religión musulmana y la situación actual que vive la ciudad, y sobre todo he conocido un poco a su gente y sus costumbres.

Siguiente destino: Emiratos Árabes Unidos! :)




2 comentarios:

  1. Paco genial cómo lo cuentas, me encanta.
    Un beso.

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  2. Gracias por compartir tu experiencia... Me he podido evadir del estudio un rato. A seguir disfrutando!

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Gracias por tu comentario! :)